Fuente: Prensa IRDEZ
Por Ernesto Vera.
Mucho se ha escrito ya sobre Albany Ávila y Karla Loaiza. Sus logros en la categoría júnior son inobjetables tanto fuera como dentro de nuestro país, sin embargo este pasado fin de semana recibieron su “bautizo de fuego” en el Centroamericano y del Caribe de Nado Sincronizado celebrado en Costa Rica al medirse por primera vez con la categoría adulta, los resultados que obtuvieron son la catapulta que, de cumplirse todas las proyecciones, proyectará al periodismo a escribir mucho más sobre ellas.
Estas dos atletas zulianas representan el dueto “esperanza olímpica” de nuestro país pensando en los Río 2016. “Brasil no está tan lejos, pero no es secreto que tenemos que trabajar mucho de ahora en adelante”, comentó Ávila en conversación con la oficina de medios del Instituto Regional de Deportes del Estado Zulia (Irdez). “No lo vemos imposible”, agrega Loaiza; “como dice Albany de ahora en adelante, sobre todo el año que viene, la planificación en el trabajo físico, mental y en el agua tenemos que redoblarlo”, resaltó.
Ambas chicas se conocen casi a la perfección. Incluso, cuando rinden declaraciones su sincronización queda en evidencia. Cuentan con un equipo de trabajo integrado, entre otros, por la entrenadora Darling Hernández, además del profesor Rubén Durán en el tema de la planificación física. En Costa Rica se midieron ante atletas con una media de 25 años de edad, siendo ellas 7 años menores, pese a ello lograron medalla de plata y bronce en sus rutinas libre y técnica respectivamente.
“Nos dimos cuenta del nivel y regresamos con ganas de trabajar y mejorar esos detalles que los jueces nos señalaron; realmente la competencia es mucha y todas apuntan a lo mismo que son los Juegos Olímpicos de 2016”, aseveró Loaiza, estudiante de Comunicación Social. “Karla y yo hablamos después de la competencia y con nuestra entrenadora concluimos que debemos mejorar unos siete puntos con respecto a nuestra evaluación más reciente, esto sólo lo podemos lograr asistiendo a más competencias, sobre todo internacionalmente que es donde nos toparemos con el nivel más fuerte”, concluyó Ávila.
El trabajo de estas dos sincronistas es el reflejo de una carrera ascendente. Ambas han probado las mieles del triunfo y sus personalidades sólo les permite querer seguir adelante en el perfeccionamiento de una disciplina que ya contó con las zulianas María Elena Giusti y Virginia Ruiz como representantes olímpicas. Albany y Karla desean anotarse en esa lista, Río 2016 es su primera oportunidad para seguir haciendo historia.
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