VÍCTOR MIGUEL GÓMEZ TOVAR | EL UNIVERSAL
domingo 31 de marzo de 2013 08:41 AM
Otro capítulo del libro histórico de las Grandes Ligas comienza a escribirse hoy y, con ello, llega una nueva oportunidad para que los representantes de Venezuela sigan cosechando éxitos.
Miguel Cabrera es hoy por hoy el pelotero venezolano más emblemático en el universo de la gran carpa.
Con 29 años de edad y 10 temporadas, el antesalista de los Tigres de Detroit cuenta con una Triple Corona ofensiva, un premio como Jugador Más Valioso, siete invitaciones al Juego de Estrellas, cuatro bates de plata, dos coronas de bateo consecutivas, un anillo de Serie Mundial y arranca esta zafra con 321 cuadrangulares.
"Estoy enfocado en mantener el mismo nivel", reiteró Cabrera en diferentes oportunidades durante su preparación en Lakeland, Florida, donde queda el complejo primaveral de Detroit.
A juzgar por lo hecho en la pretemporada, Cabrera tomó el mismo bate con el que masacró el pitcheo del joven circuito el año pasado.
En 20 cotejos en la Liga del Cactus, el maracayero despachó cuatro jonrones y remolcó 16 carreras. Además, conectó cinco dobles y lució promedio de .309.
Sin lugar a dudas que Cabrera nació para triunfar. Su calidad le da el derecho de divertirse al máximo cada vez que está en el diamante. "Hay que disfrutar del juego como lo hace un niño. Cuando no se sienta así hay que recoger las cosas e irse a casa", espetó.
Cabrera, aunque le cueste reconocerlo públicamente, es un líder e icono del beisbol. No en vano hay franelas que dicen "Cabrera For Presidente" (Cabrera para Presidente), como parte del reconocimiento a su gran temporada en 2012.
El cielo es el límite para un pelotero que brilla con luz propia desde que dio sus primeros pasos en las mayores. Un nuevo reto le espera.
Miguel Cabrera es hoy por hoy el pelotero venezolano más emblemático en el universo de la gran carpa.
Con 29 años de edad y 10 temporadas, el antesalista de los Tigres de Detroit cuenta con una Triple Corona ofensiva, un premio como Jugador Más Valioso, siete invitaciones al Juego de Estrellas, cuatro bates de plata, dos coronas de bateo consecutivas, un anillo de Serie Mundial y arranca esta zafra con 321 cuadrangulares.
"Estoy enfocado en mantener el mismo nivel", reiteró Cabrera en diferentes oportunidades durante su preparación en Lakeland, Florida, donde queda el complejo primaveral de Detroit.
A juzgar por lo hecho en la pretemporada, Cabrera tomó el mismo bate con el que masacró el pitcheo del joven circuito el año pasado.
En 20 cotejos en la Liga del Cactus, el maracayero despachó cuatro jonrones y remolcó 16 carreras. Además, conectó cinco dobles y lució promedio de .309.
Sin lugar a dudas que Cabrera nació para triunfar. Su calidad le da el derecho de divertirse al máximo cada vez que está en el diamante. "Hay que disfrutar del juego como lo hace un niño. Cuando no se sienta así hay que recoger las cosas e irse a casa", espetó.
Cabrera, aunque le cueste reconocerlo públicamente, es un líder e icono del beisbol. No en vano hay franelas que dicen "Cabrera For Presidente" (Cabrera para Presidente), como parte del reconocimiento a su gran temporada en 2012.
El cielo es el límite para un pelotero que brilla con luz propia desde que dio sus primeros pasos en las mayores. Un nuevo reto le espera.
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